VLOS significa Visual Line of Sight. Es el acrónimo utilizado en aeronáutica de drones para indicar que el dron se encuentra a la vista del piloto, y la Ley 18/2014 establece que esta distancia es como máximo de 500 metros.
En la realidad, es mucho menor, y como ejemplo podéis ver la imagen que ilustra este artículo. ¿Vosotros veis el dron? ¿No, verdad? Nosotros tampoco. En esta imagen el RPAS se encontraba exactamente a 220 metros, y como podéis apreciar, volábamos en un día claro, completamente despejado y con visibilidad máxima (lo que en lenguaje aeronáutico se conoce como “CAVOK”)
Esto nos lleva a replantear lo que realmente significa, o debe significar VLOS. Y no es otra cosa que el significado exacto del término: que el RPAS se encuentra A LA VISTA DEL PILOTO REMOTO, independientemente de la distancia a la que se encuentre de este.
Hay sin embargo otros factores que considerar a este respecto:
- Puede que la distancia sea mucho menor (o mayor) pero puede haber obstáculos entre el piloto remoto y la aeronave. En este caso ya no se darían las condiciones que acabamos de comentar. Que haya un obstáculo en medio puede provocar, y es algo que comprobamos muchas veces, pérdidas de señal, primero de vídeo, después de mando y control (lo que se conoce como enlace C2). Si esta pérdida está calculada y prevista en el plan de vuelo que previamente la tripulación ha repasado en el BRIEFING, se puede asumir, no sin cierto riesgo, aunque no lo recomendamos excepto en aquellos casos que se haya evaluado bien este riesgo y se hayan adoptado las medidas de mitigación pertinentes, procedimientos de emergencia y recuperación, etc.
- Basta una ligera niebla o bruma para que estas condiciones “visuales” se vean enormemente reducidas. Ambas provocan, no sólo pérdida de visibilidad, sino humedad que afecta a los motores y a los componentes que no están protegidos frente a ella. La Ley no permite actualmente volar RPAS en estas condiciones bajo Declaración Responsable del operador, salvo en casos especiales y por lo tanto, con su autorización correspondiente por parte de la Autoridad Aeronáutica, en este caso la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.
- La agudeza visual del piloto también influye. Como es lógico, y preceptivo, todos los pilotos deben pasar un examen médico aeronáutico, y por lo tanto se debe haber evaluado sus condiciones visuales. No obstante, y como es obvio, la agudeza visual del piloto influirá decisivamente en si el RPAS está a la vista, o no.
- El uso de observadores extiende automáticamente el alcance visual del RPAS, aunque no lo garantiza. La Ley actual no contempla todavía en el texto de la Ley este tipo de operación, aunque ya está prevista su implantación en la nueva Ley, que, esperamos, sea publicada en breve. Hablamos del tipo de operación EVLOS (de “Extended Visual Line of Sight”) en la que se cubre una mayor área ubicando distintos observadores en distintas ubicaciones para aumentar el alcance visual. Estos observadores serán entonces parte de la tripulación remota, y por lo tanto tendrán que estar en contacto con el piloto remoto utilizando comunicaciones por radio, y por lo tanto, también será necesario utilizar un piloto no al mando que se encargue de estas comunicaciones.
- La hora del día y la luminosidad ambiental también influye: por la mañana, de día o con suficiente luz natural, el ojo humano tiene mayor agudeza visual: la pupila está contraída y esto hace que las imágenes sean más nítidas en nuestra retina. Por la tarde, al anochecer, de noche, o en condiciones de poca luz ambiental, la pupila se dilata y la imagen es más borrosa. Aquí hay que hacer un apunte, y es en cuanto al uso de gafas FPV para piloto remoto: el ojo humano requiere de 20 MINUTOS para adaptarse a nuevas condiciones de luminosidad u oscuridad, por lo que si se van a utilizar gafas FPV para el vuelo, estas deberán estar encendidas y colocadas en la cabeza del piloto por lo menos 20 minutos antes de comenzar el vuelo.
Como puede verse, numerosos factores afectan al alcance visual de la aeronave, por lo que el límite de 500 metros ha de entenderse como un límite puramente teórico, que en la inmensa mayoría de las ocasiones se verá reducido debido a los factores enumerados.