Una de las facetas más conocidas por el público y con mayores expectativas de crecimiento en los próximos años, la constituye el mundo de los «Racers», o drones de carreras. Estos equipos suelen ser de pequeño tamaño, no obstante lo cual son capaces de volar a velocidades muy elevadas.
Esto, unido a las dificultades propias del pilotaje de un RPAS «puro», que no lleva las ayudas electrónicas y de estabilización de que disponen los demás RPAS, hace que su pilotaje sea realmente complicado, y exige del piloto cualidades de pilotaje excepcionales, así como una alta capacidad de orientación en tres dimensiones, donde la única referencia es la imagen que le llega al piloto a través de sus gafas FPV.
Si bien el negocio de las carreras de drones está apenas empezando en España se le augura un crecimiento exponencial en el futuro próximo.